No siempre más es mejor. Cada ingrediente tiene una “dosis de eficacia efectiva”, es decir, una concentración adecuada para ofrecer su beneficio. A veces más cantidad puede ser contraproducente.

¿Te has fijado en la “e” junto a los gramos o mililitros de tu cosmético? Indica que se ha medido el “contenido neto”. Y siempre justo antes va una pista sobre el producto. Si ves “fl. oz” (onzas fluidas), estás frente a una fórmula más líquida, como un tónico o una esencia. Si lees “net wt.” (net weight), es más sólida, como un sérum o una crema.

Seguro que has visto alguna vez un símbolo de un botecito abierto con un número seguido de una M. Eso es el PAO (Period After Opening), y te chiva cuántos meses dura tu producto de skincare una vez abierto. ¡Es como la cuenta atrás de tu cosmético!

Además, encontrarás en algunos productos, como por ejemplo los protectores solares, la fecha de caducidad impresa. Eso es porque tienen una vida útil menor a 30 meses.

¿Sabes la diferencia entre el código de barras y el número de lote? Nuestros productos incluyen ambos para una trazabilidad óptima.

• • Código de barras: Identifica el producto como una referencia comercial y nos permite gestionar la distribución y la comercialización, mejorando la automatización y el control de inventarios.
• • Número de lote: Registra la partida específica de fabricación y nos ayuda a saber en todo momento cuando fue producido el cosmético que tienes en tus manos.

¿Te suena ese círculo de dos flechas entrelazadas en torno a un eje vertical? Se trata del Punto Verde de Ecoembes, una señal que confirma nuestra participación en el sistema de reciclaje de envases, asegurando una gestión ambiental responsable.

Ese icono es tu recurso clave para conocer la manera correcta de aplicar tu cosmético y aprovechar al máximo sus beneficios. Este símbolo indica que la caja incluye un folleto con el modo de uso y otros datos relevantes.