La barrera cutánea ya se ha convertido en uno de los grandes temas beauty,
porque el bienestar de tu piel empieza en el bienestar de su barrera.
Para que entiendas qué es, como funciona y lo importante que es cuidarla, hemos preparado una miniguía que te orientará en tu camino hacia una piel bonita y de aspecto saludable.
¿Qué es exactamente la barrera cutánea?
Estas dos palabras están hoy en boca de todos los skincare lovers, pero ¿sabes realmente lo que es?
La barrera cutánea forma parte de la capa más superficial de la piel —la epidermis—, y se compone de células cutáneas (corneocitos), lípidos, aminoácidos y ácidos grasos. De hecho, el manto hidrolipídico que cubre el estrato córneo —la zona más externa de la epidermis— también se considera parte de la barrera cutánea.
¿Qué es la función barrera?
A menudo, los términos barrera cutánea y función barrera son intercambiables.
La función barrera la encargada de proteger la piel de los agentes externos, así como de evitar la pérdida de agua transepidérmica, con lo que contribuye a que el cutis se sienta confortable y tenga un aspecto vital.
La pérdida de agua transepidérmica –conocida con las siglas TEWL– es un proceso que ocurre de forma natural en la piel. Se trata de la evaporación de agua a través de la superficie cutánea, que se da para mantener el nivel adecuado de hidratación.
Algunos factores externos –como el viento, el frío o el calor– pueden alterar la integridad de la función barrera y provocar un incremento de esta pérdida de agua transepidérmica (aumento del TEWL) causando sequedad, irritación y acelerando la aparición de signos de la edad.
• Regular la temperatura corporal
• Proteger la piel del frío y del calor
• Absorber la vitamina D del sol
• Absorber los agentes activos de tus cosméticos
¿Por qué puede dañarse la barrera cutánea?
La barrera es una parte muy delicada de nuestra piel. Puede alterarse por la ingesta de ciertos medicamentos, deshidratación, uso incorrecto de cosméticos (como una exfoliación excesiva), estrés, una elevada exposición solar u otros factores externos como el clima o la contaminación.
¿Qué pasa si tu barrera cutánea está dañada?
Para empezar, si la barrera cutánea está alterada, tu piel ni funcionará ni se verá óptimamente.
Te preguntarás también cómo saber si no está en buenas condiciones. Pues bien, una piel escamosa, seca y tirante, brotes de acné y la rápida aparición de arrugas, líneas, manchas y flacidez, podrían ser una alerta de que tu barrera está dañada.
Presta atención a cómo reacciona tu piel frente a tu rutina habitual del cuidado de la piel, ya que, en caso de estar alterada, también podría presentar rojeces, imperfecciones o picores.
¿Cómo mejorar la barrera cutánea?
1. Encuentra el motivo de por qué tu barrera está alterada e intenta solventarlo.
2. Asegúrate de dormir bien para que la piel se regenere por si misma.
3. Sigue una dieta rica en ácidos grasos, como nueces, semillas y pescado.
4. Actúa directamente sobre el cutis con cosméticos nutritivos, reparadores y respetuosos con la piel.
5. Protege tu piel de los agentes externos: polución, luz azul y radiación solar.
Los productos preferidos de tu barrera cutánea
Diamond Cocoon Daily Cleanse
Un refrescante limpiador contra la polución y la luz azul
Diamond Cocoon Hydrating Essence
Un tónico superhidratante que cuida y protege la barrera
NB Ceutical S.O.S. Instant Rescue
Un suero para recuperar el confort de forma inmediata