Contaminación y luz azul: ¿Envejecen tu piel?

¿Cuántas horas pasas delante del ordenador, móvil o tablet? ¿Qué nivel de contaminación tiene el aire que respiras a diario? Estamos continuamente expuestos a la polución moderna, es decir, la luz azul que emiten los dispositivos digitales y las partículas ambientales que se adhieren diariamente a nuestro rostro. ¿Sabes cómo afectan a nuestro cutis? ¿Y al proceso de envejecimiento? ¡Te lo explicamos!

LOS 2 FACTORES PRINCIPALES DE LA POLUCIÓN MODERNA

LUZ AZUL

También conocida como HEV (High Energy Visible light), la luz azul forma parte del espectro de la luz visible al ojo humano. Proviene de la radiación solar y de fuentes artificiales, como pantallas de televisión, ordenadores, móviles, tablets o lámparas led. Todavía se están estudiando todos sus efectos, pero se ha comprobado que penetra más profundamente en la piel que la radiación UVB/UVA.

CONTAMINACIÓN AMBIENTAL

Vivimos rodeados de un mundo invisible que, aunque no podamos ver, nuestra piel sí puede sentir. Y es que el aire que respiramos está repleto de partículas de pequeño tamaño suspendidas en la atmósfera, así como de gases nocivos como el monóxido de carbono (CO). Además, con los años, este tipo de polución va en aumento. Naciones Unidas prevé que en 2030 un 60% de la población mundial vivirá en ciudades¹. ¡Tenlo en cuenta!

¿CÓMO AFECTAN LA LUZ AZUL Y LA CONTAMINACIÓN A LA PIEL?

Los efectos más nocivos que tiene la polución a nivel cutáneo es el aumento de los radicales libres y el estrés oxidativo, así como el debilitamiento de la barrera cutánea y la alteración de la microbiota, principales escudos de la piel frente a las agresiones externas.

Además, debido a su tamaño microscópico, las partículas ambientales pueden penetrar en la piel a través de los poros y causar distintos desequilibrios: los poros se taponan, aumenta la producción de grasa, se produce inflamación, aumenta la sensibilidad y se dificulta la oxigenación de la piel.

¿CÓMO SE VE LA PIEL EXPUESTA A LA POLUCIÓN?

Un exceso de radicales libres en las células de la piel, se traduce en la aparición de signos de la edad, como manchas, arrugas prematuras o falta de firmeza. Por otro lado, cuando la barrera cutánea no funciona correctamente, la piel se ve más seca, rugosa, menos flexible y elástica, con un tono opaco y apagado, y con las líneas más marcadas.

TU RUTINA BEAUTY PARA ENFRENTARTE A LA POLUCIÓN