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¿Cuántas veces te has preguntado cómo cuidar correctamente la piel grasa? Si este es tu tipo de piel, debes saber que requiere de unos cuidados específicos para mostrarse en su mejor versión, empezando por la limpieza. Basta de experimentar con tu cutis. Toma nota de estos tips y, ¡a presumir de piel sin brillos!
Con el rostro limpio, examina sus características con detenimiento. ¿Ves poros dilatados, brillos y alguna que otra imperfección? Pues eso es propio de la piel grasa o mixta.
Si no aún no estás segura, ayúdate pasando un papel a toquecitos por el cutis, sobre todo en la zona T. Si queda rastro de aceite en el papel, confirmado: ¡es piel grasa!
El sebo es un sistema de defensa natural de la epidermis, así que, en realidad, todas las pieles lo producen. En algunos casos, debido a las hormonas, la genética o el estrés, entre otros factores, la piel se altera y produce sebo en exceso. Esto provoca incomodidad cutánea, brillos, poros dilatados y una tendencia a las imperfecciones.
Ahora bien, ¿sabías que las pieles grasas, al contar con una capa extra de protección, tardan más en envejecer?
La piel está expuesta a miles de partículas que se adhieren a la superficie de la epidermis, ensuciándola, como el sudor, células muertas, maquillaje, contaminación, etc.
Para evitar que los poros se obstruyan por la suciedad y empiecen a aparecer imperfecciones, la única solución es la limpieza.
En el caso de las pieles grasas, retirar el exceso de sebo y limpiar los poros en profundidad es esencial para recuperar un aspecto mate y saludable.
A veces se comete el error de pensar que limpiadores más agresivos son más eficaces para este tipo de piel. La verdad es que las pieles grasas o con acné necesitan un cuidado delicado, para evitar que se alteren aún más y que las imperfecciones se acentúen, y para restaurar su confort.
Como cualquier otra piel, hay que lavarla dos veces al día: mañana y noche.
Es importante usar productos adecuados, es decir, fórmulas sin aceites, no comedogénicas, para evitar que se genere grasa de más y se obstruyan los poros.
Stabilizing Facial Cleansing Gel with AHA + PHA es un gel limpiador facial formulado con alfahidroxiácidos y gluconolactona, ingredientes que ofrecen una suave exfoliación, perfecta para retirar las impurezas y refinar la textura cutánea, algo que suele preocupar a las pieles grasas.
No olvides aplicar el limpiador también en cuello y escote. Masajéalo durante un minuto para asegurarte de arrastrar toda la suciedad. Acláralo con agua tibia, de este modo es más fácil retirar el producto. Finaliza con un tónico equilibrante y seborregulador, como Stabilizing Resurfacing Essence… ¡y tu ritual de limpieza está listo!
Antes de nada, ¿qué son los puntos negros? Son poros obstruidos por una cantidad excesiva de sebo y suciedad que se oxida en contacto con el aire, volviéndose oscuro.
Con una buena limpieza, evitarás que se formen y ayudarás a eliminar los ya existentes. Usa productos con ácido salicílico como Stabilizing Cleansing Mask, ya que ayuda a reducir las imperfecciones y minimiza el tamaño del poro.
Ante todo, evita extraer los puntos negros con las manos, ya que podría resultar en infección, manchas o un broté de acné.
Los granos surgen a causa de una infección dentro de los poros bloqueados y se manifiestan como una protuberancia roja. Se diferencian entre internos y externos según su grado de madurez.
Seguro que ya lo has escuchado muchas veces, pero ¡los granitos no deben apretarse jamás! Lo único que conseguiríamos es llevar las bacterias de las manos a la cara e infectar otros poros, empeorando el aspecto del acné.
Gracias a su fórmula con un 14% de gluconolactona (junto con otros ácidos exfoliantes), el tónico facial Stabilizing Resurfacing Essence es igual de efectivo que un 5% de peróxido de benzoilo, un fármaco para tratar el acné.
Aplica Stabilizing Resurfacing Essence por todo el rostro con un algodón para mantener las imperfecciones a raya. También puedes aplicarlo de forma localizada sobre los granitos.
Antes de practicar deporte siempre es aconsejable desmaquillar el rostro.
Para todo tipo de pieles, pero sobre todo las grasas, es recomendable usar un limpiador suave antes de hacer ejercicio, como Diamond Cocoon Daily Cleanse. Así, facilitas la eliminación de toxinas durante el deporte y evitas la obstrucción de los poros, sin resecar el cutis –ya que podría provocar un efecto rebote, generando más sebo–.
Si al finalizar el entreno tienes que seguir con tu día, sigue una versión minimalista de tu rutina habitual (limpiador y crema) para retirar correctamente el sudor y devolverle la hidratación y los nutrientes que ha perdido.