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Lucir una piel sana y bonita no depende solamente de usar los mejores productos ni de elegir los más adecuados para tu cutis. Cuidarse por dentro es igual o más importante que hacerlo por fuera, ya que factores como el estrés o los malos hábitos pueden derivar en problemas cutáneos como el envejecimiento prematuro. Por ese motivo, te proponemos incluir el mindfulness en tu rutina beauty. Una técnica que te ayuda a concentrarte en el momento presente para calmar la mente y conseguir una serenidad increíble, que te permitirá enfrentarte a los retos diarios con más concentración y energía. Y la puedes integrar a la perfección en tu ritual diario. ¿Quieres saber cómo?
PARA EMPEZAR, MÍRATE AL ESPEJO…Y SONRÍECuidar tu piel es un momento especial que te dedicas a ti misma, celébralo con tu mejor sonrisa. Al hacerlo pones en movimiento 42 músculos faciales que envían señales electroquímicas a tu sistema nervioso. Además, al ver tu reflejo sonriendo, tu cerebro libera endorfinas, los famosos neurotransmisores de la felicidad. Tu estado de ánimo mejora de forma inmediata, así que… ¿por qué no incluir este sencillo gesto como un primer y último paso de tu ritual de belleza? Si te sientes bien, te verás mejor.
Nuestro frenético ritmo de vida nos obliga a realizar varias tareas a la vez, incluso mientras nos exfoliamos la piel. ¡No es necesario! Aprovecha los 15 minutos de exposición de tu peeling, como Diamond Glyco Extreme Peel , para parar y disfrutar de verdad de esa pausa. Realiza respiraciones profundas, poniendo toda tu atención en el aire que entra y sale por tu nariz. Cuenta hasta 5 mientras inspiras, aguanta el aire durante un segundo y haz la espiración un poco más larga, contando hasta 6. Al terminar, sentirás que no sólo se ha renovado tu piel, también tu mente.
Las mascarillas, como la deseada Stabilizing Cleansing Mask , también requieren de un tiempo de actuación que resulta perfecto para practicar algún ejercicio de mindfulness, como el autoescáner corporal. Una vez aplicada tu mascarilla, colócate en una postura cómoda, sentada con la espalda erguida, o bien tumbada. Mientras actúa (10-15 minutos), recorre con la mente cada una de las partes de tu cuerpo; presta atención unos segundos a cada punto, fijándote en tus sensaciones. Conseguirás entrar en un estado más tranquilo y sereno que se reflejará en tu piel.
Cuando te pongas la crema diaria en la yema de los dedos, obsérvala con detenimiento. Advierte su color, su textura, su densidad; admira su transparencia o su brillo, huélela y aprecia su fragancia, ya sea cítrica como la de C+C Vitamin Cream o a lavanda, como la de Diamond Extreme Eye. Después, cierra los ojos y aplica la crema en el rostro. Siente como se funde en tus dedos, nota como penetra en tu piel… Puedes hacer lo mismo al aplicar cualquier sérum, aceite facial, etc. Sumergirte totalmente en lo que estás haciendo, sin pensar en nada más, te aportará una paz extraordinaria.
Un gran momento para practicar mindfulness es antes de irte a dormir, justo después de aplicarte tus esenciales nocturnos, como Diamond Extreme Night Dual Treatment. Una buena forma de hacerlo es cerrar los ojos y ponerte los auriculares con una app o algún podcast de meditación guiada. Existen numerosas opciones, te recomendamos que investigues un poco y que te atrevas a probar hasta encontrar la mejor opción para ti. Por la mañana, te sorprenderás con una mente libre de preocupaciones y una piel rejuvenecida y tersa.
Además, para consolidar los beneficios del mindfulness, puedes realizarte nuestro tratamiento The Mindful Touch. Una innovadora experiencia spa que combina esta disciplina con la realidad virtual, el poder del tacto y la cosmética más exclusiva para transformar tu piel y transportarte a un profundo estado de relajación.