1. Tocar la piel libera neuroquímicos positivos

Un masaje despierta millones de receptores que tiene tu piel y estimula la liberación de serotonina y la dopamina. El tacto suave también libera oxitocina, el signo bioquímico de la empatía y una de las hormonas del bienestar. Si te sientes decaída, ponerte en manos de una buena esteticista y regalarte un tratamiento facial puede ser justo lo que necesitas para levantar el ánimo y renovar tu energía.

2. La piel siente y responde al estrés

De algún modo, la piel "escucha" lo que pasa en tu mente. En situaciones de alerta, el sistema nervioso cutáneo libera sustancias que pueden desencadenar o agravar algunas condiciones, como la psoriasis o la dermatitis. Las herramientas para gestionar la ansiedad y la inquietud, como pueden ser la meditación, el yoga o acudir al spa, pueden marcar una gran diferencia en tu bienestar y la salud de tu piel.

3. El estrés acelera el envejecimiento

Si pasas por un periodo largo de nerviosismo, y el estrés se vuelve crónico, tu cuerpo generará un exceso de cortisol. Esta hormona impacta directamente en tu piel: 

• · Afecta los fibroblastos y ralentiza la síntesis de colágeno y elastina, lo que tiene consecuencias en la firmeza y elasticidad de la piel.
• · También influye en la producción de lípidos, que puede llevar a tener una piel más seca. 
• · Favorece la producción de enzimas que degradan las fibras cutáneas. 

¿La solución? Convierte mimarte en una obligación. El relax debe ser una prioridad en tu día a día. Practica actividades que reduzcan el estrés y disfruta de momentos de cuidado personal. Aparte de mejorar tu bienestar, ¡también tendrás una piel más joven y glowy!

4. Los trastornos cutáneos pueden afectar el estado de ánimo

Algunos casos más exacerbados de acné o melasma, por ejemplo, pueden llevar consigo una fuerte carga psicológica. Recuerda que hoy en día existen profesionales de la psicodermatología que abordan la problemática desde distintos ángulos, teniendo en cuenta tanto el cuidado de la piel como tu salud mental.